La orden para que Rubén “La Chancha” Ale acceda al beneficio del arresto domiciliario, debido a su precario estado de salud, ya fue dictaminada por el juez federal Fernando Poviña. Sin embargo, la defensa del imputado, que es patrocinado por el abogado Alejandro Biagosch, sostuvo ayer que todavía no se realizaron los trámites de rutina que se requieren para que se pueda hacer efectivo el traslado de su cliente.
En este sentido, el letrado explicó que, luego de la resolución tomada por la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán que habilitó la internación domiciliaria del imputado, se comenzaron a dilatar los tiempos de ejecución de la medida a pesar de que Poviña acató casi de inmediato a la medida dispuesta por el tribunal. “Cuando lo trasladaron a Ezeiza todos los trámites se hicieron con la mayor celeridad. Sin embargo, ahora, ni siquiera pude comunicarme con las autoridades del penal”, puntualizó Biagosch.
La orden para que “La Chancha” Ale sea trasladado de regreso a Tucumán fue ordenada el martes por la Cámara y su defensor espera que esta medida se cumpla antes de que concluya el año.
El acusado padece de múltiples dolencias que, según la Justicia Federal, impiden que pueda permanecer en un cárcel común. Por este motivo se lo había trasladado al penal de Ezeiza en donde funciona un hospital para los reclusos que padecen enfermedades crónicas. Pero Biagosch sostuvo en esa ocasión (Rubén Ale fue alojado el 7 de noviembre en Ezeiza) que ese establecimiento no contaba con el equipamiento que requiere la atención de su defendido. “La Chancha” Ale padece de problemas cardíacos, obesidad mórbida y mal de Parkinson y, de acuerdo con las pericias que le practicaron, requiere de un atención clínica permanente.
Otra de las supuestas dilaciones remarcadas por la defensa del imputado es que, cuando se decidió enviarlo a Buenos Aires, los pasajes para el traslado aéreo se consiguieron de inmediato. “A diferencia de ahora que todo se dificulta”, subrayó el abogado.
Según explicó Biagosch, en noviembre pasado, Ale viajó a Ezeiza en un vuelo de línea de Aerolíneas Argentinas. Pero ahora, siempre de acuerdo con su versión, no habría disponibilidad de pasajes para cumplir con el traslado.
Rubén Ale esta siendo investigado por la Justicia Federal por el presunto lavado de activos que rondarían los $ 63 millones. Además es señalado como uno de los cabecillas de una organización mafiosa que vinculada con el narcotráfico.